Los carbohidratos son
unas biomoléculas que también toman los nombres de hidratos de carbono,
glúcidos, azúcares o sacáridos; aunque los dos primeros nombres, los más
comunes y empleados, no son del todo precisos, ya que no se tratan
estrictamente de átomos de carbono hidratados, pero los intentos por sustituir
estos términos por otros más precisos no han tenido éxito. Estas moléculas
están formadas por tres elementos fundamentales: el carbono, el hidrógeno y el
oxígeno, este último en una proporción algo más baja. Su principal función en
el organismo de los seres vivos es la de contribuir en el almacenamiento y en
la obtención de energía de forma inmediata, sobre todo al cerebro y al sistema
nervioso.
Esto se cumple gracias a una enzima, la
amilasa, que ayuda a descomponer esta molécula en glucosa o azúcar en sangre,
que hace posible que el cuerpo utilice la energía para realizar sus funciones.
Alimentos que contienen carbohidratos
Tipos de carbohidratos
Existen cuatro tipos, en función de su
estructura química: los monosacáridos, los disacáridos, los oligosacáridos y
los polisacáridos.
Son los más simples, ya que están
formados por una sola molécula. Esto los convierte en la principal fuente de
combustible para el organismo y hace posible que sean usados como una fuente de
energía y también en biosíntesis o anabolismo, el conjunto de procesos del
metabolismo destinados a formar los componentes celulares. También hay algunos
tipos de monosacáridos, como la ribosa o la desoxirribosa, que forman parte del
material genético del ADN. Cuando estos monosacáridos no son necesarios en
ninguna de las funciones que les son propias, se convierten en otra forma
diferente como por ejemplo los polisacáridos.
Disacáridos
Son otro tipo de hidratos de carbono
que, como indica su nombre, están formados por dos moléculas de monosacáridos.
Estas pueden hidrolizarse y dar lugar a dos monosacáridos libres. Entre los
disacáridos más comunes están la sacarosa (el más abundante, que constituye la
principal forma de transporte de los glúcidos en las plantas y organismos
vegetales), la lactosa o azúcar de la leche, la maltosa (que proviene de la
hidrólisis del almidón) y la celobiosa (obtenida de la hidrólisis de la
celulosa).
La estructura de estos carbohidratos es
variable y pueden estar formados por entre tres y nueve moléculas de
monosacáridos, unidas por enlaces y que se liberan cuando se lleva a cabo un
proceso de hidrólisis, al igual que ocurre con los disacáridos. En muchos
casos, los oligosacáridos pueden aparecer unidos a proteínas, dando lugar a lo
que se conoce como glucoproteínas.
Son cadenas de más de diez monosacáridos
cuya función en el organismo se relaciona normalmente con labores de estructura
o de almacenamiento. Ejemplos de polisacáridos comunes son el almidón, la
amilosa, el glucógeno, la celulosa y la quitina.
Aunque su función principal es la energética, también hay
ciertos hidratos de carbono cuya función está relacionada con la estructura de
las células o aparatos del organismo, sobre todo en el caso de los
polisacáridos. Estos pueden dar lugar a estructuras esqueléticas muy
resistentes y también pueden formar parte de la estructura propia de otras
biomoléculas como proteínas, grasas y ácidos nucleicos. Gracias a su
resistencia, es posible sintetizarlos en el exterior del cuerpo y utilizarlos
para fabricar diversos tejidos, plásticos y otros productos artificiales.
Nutrición
En el ámbito de la nutrición, es posible distinguir entre
hidratos de carbono simples y complejos, teniendo en cuenta tanto su estructura
como la rapidez y el proceso a través del cual el azúcar se digiere y se
absorbe por el organismo.
Así, los carbohidratos simples que provienen de los
alimentos incluyen la fructosa (que se encuentra en las frutas) y la galactosa
(en los productos lácteos); y los carbohidratos complejos abarcan la lactosa
(también presente en productos lácteos), la maltosa (que aparece en ciertas
verduras, así como en la cerveza en cuya elaboración se emplea el cereal de la
malta), y la sacarosa (que se encuentra en el azúcar de mesa o azúcar común).
Algunos alimentos que son ricos en carbohidratos simples
son las frutas y verduras, la leche y los productos derivados de esta como el
queso o el yogur, así como en los azúcares y productos refinados (en los que
también se produce el suministro de calorías, pero a diferencia de los
anteriores se trata de calorías vacías al carecer de vitaminas, minerales y
fibra); entre ellos se encuentran la harina blanca, el azúcar y el arroz. En
cuanto a los carbohidratos complejos, se incluyen alimentos como legumbres,
verduras ricas en almidón y panes y otros productos que incluyan cereales integrales.
Importancia de los carbohidratos
v Son una de las principales macronutrientes
que aporta energía al cuerpo (las otras son las grasas y proteínas).
v Previenen la excesiva acumulación de grasa en
el cuerpo.
v Ayudan al mejoramiento del rendimiento
físico, gracias al almidón y los azúcares presentes en ellos.
v Gracias a sus fibras alimenticias, ayudan a
que el intestino tenga un correcto funcionamiento.
v Su amplia variedad es aconsejable para que
una dieta cuente con un aporte diario de nutrientes esenciales y fibras.1.6
Síntomas de exceso de carbohidratos
HOMBRES
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MUJERES
|
Aumento de la fibromialgia
|
Aumento de la grasa del abdomen
|
Caída de cabello de raíz grasosa
|
Infertilidad y abortos
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Hirsutismo y acné
|
Hígado graso
|
Apnea del sueño
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Verrugas en el cuellos y las axilas
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Ansiedad por comer en las tardes
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Apnea del sueño
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FUENTE
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